martes, 28 de agosto de 2007

viernes, 24 de agosto de 2007

himno gotico!!

Himno Gotico!!Negro el color de nuestras vestiduras.No por nosotros sino por vosotros,Por vuestros miedos y dudas.Macabra siempre nuestra presencia.No por maldad en nuestros corazonesSino por marcar la diferencia.Oscuros los lugares que frecuentamos.No por necesidad de escondernos,Por nuestro miedo a las tinieblas superado.Vosotros nos señaláis con el dedoY nos juzgáis ridículos.¿De que os reís, necios?Tenemos el valor de ser distintos.Vuestro miedo a la oscuridad representamos.En nosotros veis vuestra propia maldad oculta.Somos la nación gótica. La raza nocturna.Aqui siempre es de noche. En la naciòn gòtica pareciera que el sol no tiene razón de ser. Los seres que habitamos en la oscuridad huimos de la luz comun de los mortales. aprendimos a sobrevivir sobre los temores del humano cualquiera. Pero no somos hèroes sino marginados...Lamentable realidad.
La prisión de la vida que delatamos es la imagen de la soledad de un universo habitado por las monstruosas criaturas que atormentan al espíritu. Los góticos somos en el fondo el símbolo de la incomunicación, de alcanzar una comunicación imposible, de reflejar toda esa pesadez que es la vida, todo el orgasmo que son los sentimientos, pero que tal vez parece nadie capta. En todo caso, los señalamientos que caen sobre los semejantes se convierten en placeres para nosotros. Los góticos proponemos que el miedo sea sacado de lo oculto y lo irrelevantemente convencional y elevado a la realidad obscura del destino humano. El conocimiento científico nos ha enseñado que el mundo es discontinuo; que la noción de vida no es más que un existir entre los momentos de un tiempo dividido y que éste se transforma del sueño a la vigilia. Así, el aspecto último del mundo y del conocimiento es la muerte: un saber del que se puede obtener un placer ignoto. Así el gótico busca esa convivencia con uno mismo, esa escape de la cotidianidad, ese experimentar al máximo los sentimientos. La filosofía gótica es difícil de entender, puesto que esta está allí pero cada quien la interpreta como la entiende y como la siente.
Entonces se tratará de explicar brevemente y sencillamente. El gótico refleja que la sociedad nos tiene oprimidos y somos juzgados a un sistema ya que es para lo único que se supone nacemos y lo único seguro que tenemos, así el gótico trata de despojarse de todo eso y experimentar y encontrar en uno lo que la sociedad y el mundo no dan, esos sentimientos, esa alegría y esa sonrisa de decir hola.
El gótico refleja esa soledad que tiene la gente a pesar de estar rodeada por mas gente. De esa muerte que nos espera a cada momento en cualquier lugar. El sentir los sentimientos al máximo, sea cual sea este y que en cualquier momento podemos morir. La sociedad reprime la expresión de sentimientos, a menos que sea con fondos comerciales, así que el gótico refleja esa indiferencia a la vida y a esos sentimientos, a esa belleza a lo efímero a lo etéreo a lo mágico a lo humano, esa indiferencia impuesta por lo comercial....que se convierte en armagedon interno de emociones y sentimientos, en un éxtasis emocional propio."Si pudiera dejar de pensar, aunque me quede, aunque me acurruque en silencio en un rincón, no me olvidaré. Estaré allí, pisaré sobre el suelo o volaré sobre el mundo. Soy, existo, soy porque pienso. ¿Por qué pienso? No quiero pensar, soy por que pienso que no quiero ser, pienso que… ¿por qué?"

jueves, 16 de agosto de 2007

Pintura Gótica Lineal en España ( 2/3)

ya estoy de vuelta como amenacé hace tiempo con más cultura - ( joer !! que horror!! toca la hora de la siesta!! ) - Se lo dedico a aquellos/as que sean masocas y estén dispuestos/as a seguir leyendo. .... Tanto en unos como en otras, la técnica de representación se cifra en hacer resaltar las figuras, de colores planos primarios (azul, amarillo, rojo) muy intensos (para imitar el efecto de las vidrieras) y recortadas por líneas, sobre el fondo monocromo. El resultado final no es radicalmente distinto al del románico, pero en la pintura gótica lineal se produce menor hieratismo y mayor movilidad, con ciertas emociones representadas en los personajes.

las mejores pinturas francesas del siglo XIII se enecuentran en Paris ( Notre-Dame y la Sainte-Chapelle) y Chartres.

La miniatura se caracteriza por los encuadramientos arquitectónicos, así como por la viveza cromática, el abundante empleo del oro, las orlas de temas vegetales y decoración historiada de las letras capitales.

Del Scriptorium de París durante la corte de San Luis nace el famoso salterio de la Reina Doña Blanca de Castilla y de San Luis, obra del primer tercio del siglo XIII

En España, la pintura franco-gótica se desarrolla durante el siglo XIII y parte del XIV en Castilla y Aragón.

En España son muy importantes los libros miniados de carácter profano como Las Cantigas Santa María de Alfonso X "El Sabio".

La fusión de lo francés con lo hispano va a conferir a esta pintura un cierto mudejarismo que se detecta en los fondos planos dorados con decoración geométrica (a la manera árabe) que se emplean En el campo de las vidrieras, pertenecen a este estilo algunas vidrieras de la catedral de León.

También hay que destacar los frescos de la catedral de Salamanca.

- hala!! hasta aqui hemos llegado por hoy... no ha sido tan horroroso verdad?

- horroroso no... peor todavia!!! - jo!! como sois, eh?... pos vienen más de estas proximamente... asi que... ajo y agua.

domingo, 5 de agosto de 2007

bram stoker ( marcado por una obra )

Hay veces que un autor queda indisolublemente ligado a una obra. Poco importa que su bibliografía comprenda muchos más títulos, para el lector únicamente cuenta uno. Sólo sus más apasionados admiradores y la crítica especializada tendrán noticia del resto de su producción, pero incluso ellos, según se trate de textos escritos antes o después de aquel por el que se le venera, la consideraran esbozos del libro por el que se idolatra al escritor o intentos fallidos de repetirlo. Bram Stoker es el mejor ejemplo de la confirmación de esta regla. Su fama, y habría mucho que discutir sobre si en verdad la tiene, se circunscribe solamente a "Drácula" (1897). Se ignoran de esta manera sus otras diez novelas, entra las que se encuentran títulos tan logrados como "La dama del sudario" (1909) y toda su producción breve -aun por catalogar habida cuenta de su magnitud y su dispersión- entre la que destacan piezas como "El entierro de las ratas", de inclusión obligada en toda antología del género. Con sutileza, pero maldito al cabo, y alucinado por el carácter de su propuesta, como poco son dos los motivos que traen al autor de "Drácula" a nuestra galería. Hijo de un funcionario de la administración local, cuando Abraham Stoker vino al mundo, el 8 de noviembre de 1847, el lugar en donde vio la luz por primera vez (Clontarf), hoy un barrio de Dublín, aún era uno de sus pueblos colindantes. Postrado en la cama a consecuencia de una enfermedad hasta los ocho años, las historias de terror que le contó su madre durante aquella larga convalecencia, todas ellas dentro de la tradición gaélica, habrían de ser determinantes cuando, con el correr del tiempo, se dispusiera a coger la pluma. Ardiente admirador Estudiante de Matemáticas en el Trinity College y empleado en la administración local como su padre, la representación en 1871 de una obra de los alsacianos Emile Erckmann y Alexandre Chatrian -autores de "Hugo el lobo y otros relatos de terror", recuérdese- motivará la primera colaboración en prensa de Stoker. Impresionado por el trabajo del actor Henry Irving, serán tanto los elogios que le dispensará en el "Evening Mail" que cinco años después, cuando Irving regresa a Dublín, insiste en conocer a su ardiente admirador. Ya en 1878, el actor propone al escritor que se convierta en su representante. Stoker no lo duda, pocos días después se traslada con su esposa -Florence Balcome- a Londres. Será allí, en la capital inglesa, mientras se convierte en el máximo responsable de la compañía de Irving, donde Stoker comenzará a escribir cuentos fantásticos. El primero de ellos "Under de Sunset" (1882) es una colección de relatos infantiles que aparece en 1882. Son tantos los volúmenes que da a la estampa a partir de entonces que, en opinión de la crítica especializada, la cantidad va en detrimento de la calidad. En efecto, si bien no es "Drácula" lo único bueno que escribió Stoker, justo es reconocer que novelas tan prometedoras en sus primeras páginas como "La madriguera del gusano blanco" (1911) -su última obra, escrita al parecer bajo los efectos de los narcóticos, donde se nos propone la experiencia de unos hombres dispuestos a acabar con una serpiente gigante, capaz de convertirse a voluntad en una hermosa mujer, que habita en las grutas subterráneas cavadas por los romanos en un paraje de Gales- defraudan las experiencias que ellas mismas despiertan. De este modo, con las prisas de quien no tiene tiempo para escribir, pero, no obstante, siente la necesidad imperante de hacerlo, Stoker publica "Snake’s Pass", su primera novela, en 1890. Período de brillantez Por aquel tiempo, ya ha empezado a trabajar en "Drácula". Construida en base a cartas y documentos apócrifos, contraviniendo una de las principales reglas del género, la referida a la brevedad de sus piezas, esta será la obra a cuya concepción dedique más tiempo. Coinciden esos siete años en cuestión con el periodo de mayor brillantez de Stoker. Es entonces cuando también escribe "El entierro de las ratas, verdadera joya del terror materialista, en modo alguno fantástico, ambientada en un vertedero de basura habitado por antiguos combatientes de Napoleón y ratas capaces de devorar a sus visitantes hasta los huesos. "La dama del sudario", su última gran novela, viene a repetir la fórmula de "Drácula", construida en base a documentos apócrifos nos narra la espeluznante experiencia de un joven modesto que, para heredar una fabulosa fortuna, se verá obligado a establecerse en un tétrico castillo de los Balcanes. Tres años después, pese a que "Drácula" se ha seguido reeditando desde su publicación, Bram Stoker muere pobre y olvidado ( como casi todos los grandes ) . Yendo a coincidir su fallecimiento con el hundimiento del "Titanic", el autor de uno de los mitos más grandes de la literatura -dejaremos para otro momento los antecedentes del vampiro-, apenas mereció un recuerdo en los obituarios de la prensa